jueves, 4 de diciembre de 2008

UNA PELÍCULA BRILLANTE

Acabo de ver la que para mí es una de las mejores películas de los últimos años:
'Die Welle' o 'La ola'.


Ya de por sí me atraía el argumento, un experimento sociológico llevado a cabo con alumnos preuniversitarios sobre adónde nos pueden llevar las conductas impuestas, el poder centrado en una sola persona...vamos, el DESPOTISMO.
La película, del director alemán Dennis Gansel (nombre que habrá que tener en cuenta en el futuro), se basa en hechos reales.


En 1967, William Ron Jones, profesor de instituto de Palo Alto (California), hizo un experimento en su clase para tratar de explicarles a los alumnos el significado de la palabra autocracia (todo el poder recae en una persona, como pasa con los dictadores). Jones llamó al experimento 'La tercera ola', y se trataba de un régimen de extrema disciplina con los alumnos. Éstos luego lo aplicaron a su vida privada trastornando su entorno y llegando a límites que el profesor no pudo prever.
Vamos, que el experimento se le fue de las manos.

Fue el propio Jones quien lo publicó después a modo de relato. El guionista Johnny Dawkins copió la idea para crear la serie televisiva 'The Wave' (1979), que conmocionó a la sociedad norteamericana. La serie dió origen a una novela, titulada de la misma forma, y escrita en 1981 por Morton Rhue. Es en esta novela en la que se basa la película actual.

Con una estética y una música muy acordes con el cine alemán actual, la cinta nos muestra a una clase típica alemana de niños bien mezclados con alguno conflictivo, y sus submundos de drogas o alcohol. En una semana de trabajos previos a los exámenes, al profesor le adjudican 'autocracia' en vez de 'anarquía', que era la otra opción y la que más le molaba.
Con lo que tiene, una sola palabra, debe conseguir que en una semana sus alumnos sepan la definición exacta y cómo describirla e interpretarla.
Viendo que el primer día no consigue nada, decide cambiar la forma de estudio y traza un plan de dura disciplina como forma de involucrarlos en lo que sería una autocracia.



'La ola' hay que verla, escucharla, pero a la vez entenderla. Es verdaderamente aterrador, al margen de las interpretaciones y del guión, el pensar que algo así es perfectamente posible en cualquier país y en cualquier momento. Los miedos, los falsos clichés, la pérdida de posición social y otros muchos factores pueden inducir a un reducido grupo o a toda una sociedad a autoprotegerse y a buscar un enemigo común al que poder arrollar sin una razón convincente.

'La ola' asusta, tensa y espanta. Porque lo que ves, es lo que podría ocurrir hoy mismo en un instituto de Arkansas, Inglaterra o Alemania. Es factible, es posible, somos así de vulnerables.
¿Podrían repetirse fascismos y dictaduras del pasado en estos tiempos modernos y demócratas y en países que curan aún sus heridas?
La respuesta es SI, y eso es lo que realmente espanta de 'La ola'.

El argumento ya les venía dado, no es un guión original para el cine, pero la forma de desarrollarlo, la credibilidad de los actores, la cotidianidad de muchas situaciones y el ego tan grande que podemos extrapolar (seguro) a algún conocido, hacen que el conjunto sea de una talla realmente insuperable.

Me ha parecido una película aplastantemente creíble, muy lograda y en definitiva, un trabajo BRILLANTE que sólo el cine alemán o el inglés es capaz de dar con temas tan difíciles y sangrantes para su propia sociedad.
Mientras que aquí nuestro cine cada vez que aborda la guerra civil o la división social lo hace con florituras y mofas, los alemanes son capaces de escupirse a sí mismos sus vergüenzas con todo derecho. Se sienten responsables del nazismo, y se dividen entre los que creen que aún deben purgar culpabilidad y pedir perdón, y entre los que prefieren enterrarlo para siempre. Pero su cine se niega a ocultar que viejos temores y flaquezas humanas pueden aflorar en cualquier rincón de cualquier país.
Esta película no va sobre el nazismo, pero el tipo de disciplina es perfectamente extrapolable.
BRAVO

Trailer en español (lamentablemente no lo encuentro subtitulado, que es como lo he visto):


He leído ahora sobre el rodaje. Dos años tardaron en conseguir los derechos, yendo de despacho en despacho por Alemania y Estados Unidos. Otro año más tardaron en encontrar los actores idóneos para encarnar a los estudiantes de la clase, y que además algunos de ellos jugasen waterpolo.
Para el actor principal, el profesor, confiaron en el actor más creible que hay en estos momentos en Alemania, Jürgen Vogel, que ha bordado papeles de contenido social como obrero, parado, y personajes cercanos y reales.
Las escenas en la piscina cubierta de waterpolo se rodaron en verano de 2007, con temperaturas de 40 grados dentro del pabellón y humedad del 80%. Cada 5 minutos había que interrumpir tomas para secar el sudor y que el público pudiera beber agua, porque fue infernal.

PD1 - para quienes os gusten los tíos rapaditos y cachas, Jürgen Vogel, que hace de profesor, está para comérselo.

PD2 - para quienes os gusten los rubios, sin duda Max Riemelt (que hace de Marco) os va a poner calientes. (esta foto no pertenece a la película)

PD3 - el que hace de turco, Elyas Mbarek, es mío :P que ya sabéis que la piel morena me pierde. Tiene hasta perfil en Facebook.

2 comentarios:

versus dijo...

Hola niño:
Había leido tu comentario de la película y ayer noche me fui a verla.
ME GUSTÓ...
GENIAL...
MUY BUENA CRÍTICA a los régimenes dictatoriales Y MUY ILUSTRATIVA como dices de ¿podría volver algo así hoy en día?...

Salí pensando sobre ella y sí que era duro pensar que eso podría ocurrir en cualquier momento...
Además está la pérdida de identidad...Pero ¿no crees que esto únicamente ocurriría en personas con baja autoestima, falta de integración, desarraigo, etc...un poco como el perfil de las nuevas "presas" de las "sectas"?.
Pensaba si yo podría ser uno de esos chic@s y no supe muy bien responderme. Dudaba, porque vivimos en una sociedad, en una gran ciudad y es facil sentirse solo, separado...y muy facil sentirse que ahora sí que te quieren, te agregan y a veces no vemos el filo entre donde empieza y donde acaba mi libertad...

BESOS NIÑO.
LA PROXIMA PELI SERÁ LA SEMANA PRÓXIMA que luego yo me voy...

Manué dijo...

Hola guapísimo entre los guapísimos

Me alegro de que la hayas visto...si digo que era buena, es que era buena.
Como yo decía, lo mejor de la película es lo que produce en tu mente...la capacidad de meditar si realmente podría pasar o no, y lo escalofriante de la respuesta...SI.

Como tu dices...está la pérdida de identidad. Basta gente sin una meta clara en la vida, sin unos alicientes, con baja autoestima, o desarraigo, y alguien que manipule sus mentes con consignas facilonas y actos gratificantes, y ya tienes tu ejército de seguidores.
¿Como crees si no que se han creado las juventudes de los partidos independentistas y partidos fascistas?
Exactamente así.
Invéntate un enemigo, invéntate unas causas, invéntate una relación enemigo-causa, Y PAN COMIDO.
Igualito que las sectas o que incluso cualquier religión que busque adeptos.
Mira...un ejemplo parecido. Hará unos meses una amiga me invitó a ir a una reunión, a la que la había invitado otra amiga. No me dijo qué era porque no lo sabía, solo algo positivo, especial y que ayudaría a la gente a salir de un bache económico.
Al final era una reunión de una especie de 'juego' que se llama los círculos o algo así, donde tu entras dando dinero y al cabo del tiempo son los demás quienes te lo dan.
Yo, que soy de una mentalidad impenetrable para que me emborreguen, me quedé con la mandíbula desencajada viendo lo bien urdido que estaba el plan. Estábamos unas 40 personas (principalmente jubilados e inmigrantes..qué curioso) en la trastienda de una librería en el gótico. Dos mujeres elegantes, cuarentonas y risueñas, exageradísimamente risueñas, hablaban al resto de las maravillas de aquello, de lo especial de la ocasión, y una serie de personas, que para mí clarísimamente eran COMPINCHES, ratificaban todo, hacían preguntas programadas e incluso risas y chistes absolutamente preparados.
El feeling acogedor e integrador que querían crear resultaba perfecto para conducirlos a todos por la misma senda.
El resultado era convencer a los 'nuevos' de lo bueno que era aquel círculo social de ayuda al prójimo, una ayuda que luego vuelve a ti.
Sin entrar en si era o no una estafa o algo más cercano a una secta, lo flipante era el resultado.
Con buenas palabras, una amiga ya lobotomizada que te introduzca en ello, con ejemplos infantiles, risas a tope, palabras cruciales y demás, conseguían crear un clima de conectividad tal, que 39 de los 40 borregos, estaban metiditos en el bolsillo.
¡QUÉ FACIL Y VOLUBLE ES LA MENTE HUMANA!
Eso es lo que demuestra 'La ola'..nos dice que somos una panda de mentecatos capaces de seguir hasta el final una idea aderezada con apetitosos recursos.
Mi pregunta es...¿hasta donde somos capaces de separar lo emocional del razonamiento?
¿por qué no tenemos un momento de frialdad para sopesar las cosas? ¿o es que solo lo tengo yo?