ANDALUSO: NO PUDO SER

Llevo varios años sin ver Eurovisión Junior, los mismos que TVE se ha negado a participar porque lo consideraba un mal ejemplo para los niños.
Curioso.
A mi parecer un programa que estimula talentos y anima a escribir canciones no es un mal ejemplo. Malo sería que luego ese niño sea manipulado por sus padres o la industria mediática. Pero el concurso en sí está para pasárselo bien y demostrar que tienes arte ante toda Europa y Australia (que se ha apuntado también a verlo como hace con el de mayores desde hace 20 años).

Este año me decidí a verlo por eurovision.tv, el portal oficial, dado lo bien y lo a gusto que me resultó ver el de grandes por este mismo medio, con mis auriculares y toneladas de emoción.
Anoche tenía lugar el Junior Eurovision 2008 desde la carnavalera y turística ciudad de Lemesos, en Chipre, con un auditorio entregado. Y lo vi desde el principio, sin haber conocido previamente ningún detalle ni ninguna canción.

Me sorprendieron y agradaron muchas cosas, desde el aire 'heleno' y desenfadado que llevaba todo el show (desde las postales hasta los decorados), hasta la variedad de canciones, ropas y puestas en escena.

Una vez oídas y vistas todas, me quedé con 4 favoritas.
Georgia por desparpajo (una canción que es un zumbido, y tres niñitos vestidos de moscas cojoneras).
Ucrania por pachangueo (parecía la nieta de Georgie Dann con su último hit).
Malta por 'savoir fare' (estiloso swing en un niño curtido en tablas).
Bélgica por calidad y sonido (muy buen tema pop mas digno del concurso de adultos).

Esas fueron mis 4 apuestas...y finalizadas las votaciones, conseguí colocar 3 entre las 5 primeras. ¿Tengo o no tengo buen ojo eurovisivo? jajajaja.
La lástima fue Bélgica...no pudo ser...y no por mas o menos vecineo, sino porque en ese concurso votan millones de niños y de madres hostigadas por sus niños, y votan lo más divertido, lo que tiene mas gracia...y una balada pop no alcanza el corazón de la inquieta y bailonga infancia europea.

Por tanto ganó Georgia con sus abejitas y su simple letra...y merecidamente, porque los tres niños demostraron una vitalidad y unos pulmones a prueba de bombas:

y por detrás, al fondo de la tabla, quedó Oliver, el belga, cantando en flamenco este 'Shut up', muy posiblemente el mejor tema de la noche si juzgamos como adultos: