EL CAMINO DE SANTIAGO

En octubre de 2004 hice mi primer camino de Santiago, además desde Francia, recorriendo casi 1.000kms en 33 días (2 de ellos en cama enfermo). Fui anotando cada momento destacable en un cuaderno que conservo y que tengo que transcribir a un blog.
Fue una experiencia muy dura psicológica y físicamente, pero que marcó un antes y un después en mi vida, y me hizo replantear prácticamente mi existencia.

Gracias a él, estoy donde estoy y soy por fin libre.

El otoño pasado quise hacer otra vez los últimos 10 días del camino, las etapas que me parecen más bonitas, desde Ponferrada hasta Santiago, por el Bierzo, la Maragatería y las recónditas aldeas gallegas.
Me sentó fenomenal y me dije que cada otoño haría un tramo de camino, para mi bienestar. Este otoño sin embargo lo voy a cambiar por viajar a otros sitios, y quizá haga el camino en primavera.

No me canso de decir, a todos aquellos que sintáis curiosidad o queráis hacerlo, que el camino, al menos la primera vez, es algo que hay que hacer completamente SOLO/A.
No hay que tener ningún miedo a hacerlo solo, porque lo recorren constantemente cientos de peregrinos todos los días del año, cada año más, y nunca se está realmente sólo.
Pero hay que hacerlo SOLO.
¿por que?
el camino no es una feria, ni unas vacaciones, es y debe ser una experiencia personal, un reto a tu capacidad intelectual, psíquica y física.
El camino abre mentes y elimina fronteras, te hace valorar cosas que comes o haces diariamente y a las que no das importancia real. El camino te hace echar de menos a quien realmente merece la pena en tu vida...y te hace reflexionar sobre el papel que tienen los demás en ella.
El camino hay que hacerlo SOLO porque sirve para ordenar las ideas, porque te hace relacionarte con los demás peregrinos, porque determina tu autosuficiencia, tu valentía, tu arrojo.
No es un camino de rosas...vivirás momentos buenos y malos, lo padecerás en tus carnes y lo disfrutarás por mil motivos.

Si se hace acompañado, irás hablando constantemente con alguien, y no conocerás a tanta gente...porque los demás peregrinos se acercan a hablar a los que ven solos, no a los que ven acompañados. Por tanto no conocerás otras personas, nacionalidades, inquietudes y formas de ver la vida.
Si se hace acompañado, te servirá para criticar con la otra persona a todo y a todos, y no conseguirás desconectar totalmente, porque te has llevado a un personaje de tu vida al camino.

Si tienes ganas de encontrarte a ti mismo, si tienes espíritu aventurero, si no vas por la vida con ganas de juerga, crítica y tonteo, te recomiendo hacer el camino de Santiago.
Porque será una experiencia personal ÚNICA que JAMÁS olvidarás.